La demencia es un trastorno debilitante que puede afectar a las capacidades cognitivas, como la memoria, el juicio y el pensamiento, de forma tan grave que interrumpe las actividades y rutinas cotidianas. Según la Organización Mundial de la Salud, "en la actualidad, más de 55 millones de personas padecen demencia en todo el mundo, y cada año se producen casi 10 millones de nuevos casos". La demencia es el resultado de diversas enfermedades y lesiones que afectan principal o secundariamente al cerebro. La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia y puede contribuir al 60-70% de los casos."
El principal factor de riesgo es la edad y la mayoría de las personas mayores de 65 años tienen motivos para preocuparse, pero eso no es cierto en todos los casos. El Dr. Jacob Hascalovici MD, PhD Jefe Médico de Clearing afirma: "La gente debe saber que la demencia no afecta sólo a las personas mayores. También puede afectar a personas menores de 65 años. Por lo general, implica cambios que son más generalizados y más preocupantes que simplemente olvidar una palabra aquí y allá o lidiar ocasionalmente con un episodio de niebla cerebral."
La demencia no es una parte normal del envejecimiento y, según la OMS, "la demencia es actualmente la séptima causa de muerte entre todas las enfermedades y una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre las personas mayores en todo el mundo". Aunque por ahora no existe cura para esta enfermedad, conocer las señales de alarma puede ayudar a recibir tratamiento antes y prolongar los síntomas. ¡Come esto, no aquello! Health ha hablado con médicos que nos explican qué hay que saber sobre la demencia y a qué señales hay que estar atento. Siga leyendo y, para garantizar su salud y la de los demás, no se pierda estas señales inequívocas de que ya padece COVID .
1 Lo que hay que saber sobre la demencia

Tomi Mitchell, médico de familia colegiado de Holistic Wellness Strategies, explica: "Demencia es un término general para referirse a un deterioro de la capacidad mental lo suficientemente grave como para interferir en la vida diaria. La pérdida de memoria es uno de los primeros síntomas. Otros síntomas tempranos pueden incluir problemas con el lenguaje, desorientación (por ejemplo, perderse), cambios de humor y cambios de personalidad. A medida que la demencia progresa, los síntomas pueden incluir confusión e inquietud crecientes, problemas de comportamiento como agresividad y agitación, delirios y alucinaciones, pérdida de funciones corporales (como ir al baño) y dependencia creciente de los demás.
No existe un enfoque único para el tratamiento de la demencia, pero las estrategias para ayudar a controlar la enfermedad incluyen: participar en actividades mental y físicamente estimulantes; mantener la actividad social y física; seguir una dieta sana; hacer ejercicio con regularidad; dormir lo suficiente; y controlar los niveles de estrés. Las personas con demencia suelen necesitar cuidados especializados a medida que la enfermedad avanza. Estos cuidados pueden prestarse en casa, en una residencia de ancianos o en otro centro de cuidados a largo plazo. No se conoce cura para la demencia, pero existen tratamientos para ayudar a controlar los síntomas. Entre ellos se encuentran la medicación, la terapia de estimulación cognitiva y los cuidados de apoyo. Con el tratamiento y el apoyo adecuados, muchas personas con demencia pueden llevar una vida feliz y plena."
2 Cómo reducir el riesgo de demencia

El Dr. Hascalovici afirma: "Aunque es difícil predecir exactamente quién puede desarrollar demencia, ciertos hábitos de estilo de vida la hacen más probable. Entre ellos están dormir lo suficiente, seguir una dieta antiinflamatoria, mantener una vida social satisfactoria y mantenerse físicamente activo. Además, el cuerpo necesita un reto de vez en cuando para mantenerse sano. Por eso las pesas, los paseos y el aeróbic pueden ayudar tanto. En la misma línea, el cerebro también necesita un entrenamiento regular, sobre todo si se ha jubilado recientemente o se aburre o "espabila" mucho. Por ejemplo, puedes decidir aprender un nuevo idioma o una nueva habilidad. Los juegos y los rompecabezas también ayudan, aunque sus efectos pueden no ser tan sustanciales como aprender un nuevo pasatiempo".
El Dr. Mitchell afirma: "A medida que envejece nuestra población, aumenta la incidencia de la demencia. Aunque no existe una forma segura de prevenir esta enfermedad degenerativa, se pueden tomar medidas para reducir el riesgo. Una de las cosas más importantes que puede hacer es mantenerse mentalmente activo. Participar regularmente en actividades que supongan un reto para la mente puede ayudar a mantener el cerebro sano y retrasar la aparición de la demencia. Además, es importante mantener un estilo de vida saludable. Seguir una dieta nutritiva, hacer ejercicio con regularidad y controlar el estrés pueden ayudar a reducir el riesgo de demencia. Por último, mantenerse conectado socialmente también es crucial. El aislamiento se ha relacionado con un mayor riesgo de deterioro cognitivo, por lo que es importante mantener el contacto con la familia y los amigos. Tomando estas medidas, puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar demencia".
3 No puede mantener una conversación normal ni recordar fechas y horas

El Dr. Hascalovici afirma: "Puede que lo disimule o que busque la manera de excusarse de las conversaciones que "toman un cariz", pero si se encuentra con frecuencia tanteando el terreno para conversar, olvidando palabras y frases comunes, siendo incapaz de mantener la concentración en un diálogo o sintiéndose incómodo o "perdido" dentro de una conversación, podría ser signo de demencia."
El Dr. Mitchell añade: "La demencia es una enfermedad degenerativa común que suele afectar a los adultos mayores. Los primeros síntomas de la demencia pueden ser sutiles y no resultar evidentes de inmediato para familiares y amigos. Sin embargo, algunas señales de advertencia pueden indicar el inicio temprano de la demencia. Uno de los primeros signos más comunes es la dificultad para recordar la hora y las fechas. Esto puede manifestarse en el olvido del día o en la incapacidad para seguir la pista de las citas. Otro signo precoz de demencia es la dificultad para seguir las conversaciones. Esto puede implicar olvidar lo que se acaba de decir o saltar de un tema a otro sin conexión aparente. Si observa estos u otros cambios en el comportamiento de un ser querido, debe acudir al médico para que lo evalúe. Un diagnóstico y tratamiento precoces pueden ayudar a ralentizar la progresión de la demencia."
4 Se pierde en lugares familiares y no puede realizar tareas rutinarias

Según el Dr. Hascalovici, "la demencia puede afectar a sus capacidades espaciales y de navegación, lo que significa que puede perderse incluso en lugares que conoce como la palma de su mano. Si le resulta extrañamente difícil desplazarse a lugares familiares como la iglesia, el supermercado, el trabajo o la casa de un amigo, podría ser el momento de comprobar si padece demencia. Puede resultar tentador poner excusas como "estoy cansado" para explicar por qué cada vez es más difícil orientarse, pero detectar la demencia a tiempo puede ralentizar su avance, por lo que es importante actuar con rapidez ante cualquier presentimiento o sospecha."
El Dr. Mitchell afirma: "Hay varias razones por las que alguien puede tener dificultades para seguir instrucciones o completar tareas familiares. La demencia es una posible causa, ya que esta enfermedad puede provocar deterioro cognitivo y dificultades en el funcionamiento ejecutivo. Otras causas pueden ser trastornos mentales como el TDAH o el TOC, lesiones cerebrales o, simplemente, el envejecimiento y el deterioro cognitivo relacionado con la edad. Si tiene dificultades de este tipo, es importante que hable con su médico para descartar cualquier afección médica subyacente. En algunos casos, la rehabilitación cognitiva y otras formas de terapia pueden ayudar a mejorar los síntomas. Sin embargo, si la causa es la demencia, actualmente no existe cura. Por lo tanto, es importante estar atento a los primeros signos de la enfermedad para poder buscar tratamiento lo antes posible.
A veces, el problema puede ser que la persona ya no puede planificar u organizar sus pensamientos con eficacia. Esta dificultad suele estar relacionada con problemas en el lóbulo frontal del cerebro, que controla funciones ejecutivas como la planificación y la toma de decisiones. La demencia también puede causar problemas de memoria a corto plazo, lo que dificulta la realización de tareas familiares que requieren una secuencia de pasos. Esta pérdida de memoria suele estar asociada a daños en los lóbulos temporales del cerebro. Si observa que alguien tiene dificultades para completar tareas familiares, puede ser un signo de que está experimentando síntomas tempranos de demencia y debe ser evaluado por un médico."
5 Está experimentando cambios en su estado de ánimo o comportamiento, como un aumento de la ansiedad, depresión, irritabilidad o apatía.

El Dr. Mitchell nos dice: "A medida que envejecemos, es normal que nuestra memoria y nuestra capacidad de pensar disminuyan lentamente. Sin embargo, a veces estos cambios pueden ser un signo de demencia, una enfermedad grave que causa pérdida de memoria y deteriora la función cognitiva. Si experimenta cambios en su estado de ánimo o en su comportamiento, como aumento de la ansiedad, depresión, irritabilidad o apatía, puede ser un signo de que está desarrollando demencia. Otros signos tempranos de la enfermedad son la dificultad para planificar o resolver problemas, la dificultad para completar tareas familiares y la confusión sobre el tiempo o el lugar. Si le preocupa su salud cognitiva, debe acudir al médico para que le haga una evaluación completa. Con un diagnóstico y un tratamiento precoces, puede ralentizar la progresión de la demencia y disfrutar de una mejor calidad de vida.
La apatía es un estado de indiferencia o falta de interés o preocupación. Puede manifestarse como una cualidad personal o como una actitud general. En cualquier caso, representa una desvinculación de la vida. Aunque la apatía no es intrínsecamente mala, puede ser problemática cuando conduce a una falta de motivación o de acción. En el caso de las personas mayores, la apatía puede ser un signo temprano de demencia. Si no se controla, puede conducir al aislamiento social y al deterioro de la salud física y mental. En algunos casos, puede incluso acelerar la progresión de la demencia. Por ello, los seres queridos deben estar atentos a los signos de apatía en las personas mayores. Si nota que alguien que le importa se ha vuelto más retraído o desinteresado por las cosas que solía disfrutar, no dude en pedir ayuda. Una intervención temprana puede suponer una gran diferencia en esta devastadora enfermedad.
Si nota alguno de estos cambios en usted, no los ignore. Hable con su médico para que le evalúe si padece demencia. El diagnóstico precoz es importante porque le da a usted y a su familia tiempo para planificar el futuro y acceder a servicios de tratamiento y apoyo."